martes, 29 de junio de 2010

VACACIONES

¡Hola chicos/as!

Espero que lo estéis pasando muy bien. Descansar y coger fuerzas para volver en septiembre, que este año ha sido muy largo.

Besos para todos/as.

miércoles, 2 de junio de 2010

CONCURSO DE SOTENIBILIDAD

¡¡¡¡ ENHORABUENA!!!

5 niños/as de nuestra clase han sido seleccionados en el concurso de sostenibilidad del Ayuntamiento de Los Corrales, dentro del programa Municipio Educativo.

¡Menudo premio que se han llevado! Un fin de semana en el Refugio Municipal del monte Brazo.

domingo, 30 de mayo de 2010

ROAHLD DALH

Aquí tenéis otro cuento del libro "Cuentos en verso para niños perversos" (Roahl Dahl)
¡A ver si os gusta!
JUAN Y LA HABICHUELA MAGICA

La madre de Juan dijo: Se acabó
No queda un chavo en casa... Y digo yo
que en el mercado, echándole tupé,
podrás vender la vaca, conque ve
y cuenta allí lo sana que es la Juana,
aunque tú y yo sepamos que es anciana

Se fue Juan con la vaca y volvió luego
diciendo: ¡Madre, cómo les di el pego!
Jamás habrá un negocio tan redondo
como el que hizo tu Juan . ¡Mira el sabiondo!
Seguro que tu trato es un desastre
y que te ha dado el timo algún pillastre ... .
Mas cuando Juan, con gesto artero y pillo,
extrajo una habichuela del bolsillo
su madre saltó un cuádruplo mortal,
se puso azul y le gritó: ¡Animal
¿Te has vuelto loco? Dime, tarambana,
¿te han dado una habichuela por la Juana?
¡Te mato! , y tiró al huerto la habichuela,
agarró a Juan y le atizó candela
con la mangueta de la aspiradora
zurrándole lo menos media hora.
A las diez de la noche, sin embargo,
la alubia empezó a echar un tallo largo,
tan largo que la punta se perdía
entre las nubes cuando llegó el día.
Juanito gritó: ¡Madre, echa un vistazo
y dime si ayer no hice un negociazo! .
La madre dijo: ¡Calla, pasmarote!
¿Acaso da habichuelas ese brote
que pueda yo meter en el puchero?
¡No agotes mi paciencia, majadero! .
¡Por Dios, mamá, que no hablo de semillas!
¿No ves que es de oro? ¡Mira cómo brilla! .
¡Cuánta razón tenía el rapazuelo!
Allá afuera, estirándose hasta el cielo,
brillaba una alta torre de hojas de oro
más imponente que el mayor tesoro.
La madre de Juanito, espeluznada,
pegó otro brinco y dijo: ¡Qué burrada!
Hoy mismo compro un Rolls, me voy a Ibiza
y abro una cuenta en una banca suiza.
¡Vamos, mastuerzo, tráeme las que puedas
y las que no sean de oro te las quedas! .
Y Juan, sin atreverse a vacilar,
trepó por la habichuela sin tardar,
ganando altura ‑no preguntéis cuánta
hasta alcanzar la punta de la planta.
Más una vez allí ocurrió una cosa
de lo más espantable y horrorosa:
se levantó un estruendo tremebundo
como si se acercara el fin del mundo
y habló una voz terrible,
muy cercana, que dijo:
iiESTOY OLIENDO A CARNE HUMANA! .
Juanito se dio un susto de caballo
y sin pensarlo más bajó del tallo.
¡Ay, madre!, si lo sé yo no te escucho,
que arriba hay un señor que grita mucho,
que yo lo he visto, y me parece injusto
subir y que me peguen otro susto...
Es un gigante. Y anda bien de olfato .
¡Qué tonterías dices, mentecato! .
Me olió sin verme, madre, te lo juro.
Es un gigante enorme, estoy seguro ... .
Naturalmente que te olió, marrano,
que no te duchas más que en el verano
y apestas como un chivo y no obedeces
por más que te lo mande cien mil veces... .
Juan respondió: Mamá, ¿por qué no subes,
ya que eres tan valiente, hasta las nubes
tú misma? , y ella dijo: ¡Desde luego!
Yo sin luchar a tope no me entrego .
Se arremangó las faldas y de un salto
tomó la enorme planta por asalto
se perdió en sus hojas, mientras Juan
dudaba del buen éxito del plan,
temiendo que el tufillo mareante
de su mamá enfadara a aquel gigante.
Mirando arriba estaba... hasta que un ruido
que no esperaba, más bien un chasquido
terrible, y una voz desde la altura
llegaron a su oído: iESTABA DURA Y
LE SOBRABAN HUESOS, PERO AL MENOS
LOS DOS MUSLITOS ME HAN SABIDO BUENOS>.

¡Atiza! ‑exclamó Juan‑. ¡Ese chiflado
se merendó a mi madre de un bocado!
‑‑Olfateó‑ ya lo decía yo.
ese tufillo horrible ... . Y contempló
la inmensa planta de oro: ¡Mala suerte!
Tendré que enjabonarme y frotar fuerte
para poder pasar por inodoro
si quiero reincidir en lo del oro .

Conque se dirigió al cuarto de baño
por la primera vez en aquel año,
gastó siete champús, doce jabones
y se llenó los pelos de lociones,
se cepilló las muelas y los dientes
y se dejó las uñas relucientes.

Volvió luego a la planta nuestro chico
y allí arriba seguía, hecho un borrico,
sorbiéndose los mocos y escupiendo,
nuestro gigante bárbaro y horrendo:
¡¡NO ESTOY OLIENDO A NADA POR AHORA!! ,
gruñia sordamente. Varias horas
esperó Juan. Por fin cayó dormido
el monstruo, y el muchacho,sin un ruido,
hizo cosecha de oro a troche y moche
y durmió billonario aquella noche.

Bañarse ‑‑dijo‑ es algo muy seguro.
Me daré un baño al mes en el futuro .

REPASO DE LENGUAJE


TEXTOS ARGUMENTATIVOS


LAS PREPOSICIONES




viernes, 14 de mayo de 2010

CUENTOS EN VERSO PARA NIÑOS PERVERSOS


LA CENICIENTA
"¡Si ya nos la sabemos de memoria!",
diréis. Y, sin embargo, de esta historia
tenéis una versión falsificada,
rosada, tonta, cursi, azucarada,
que alguien con la mollera un poco rancia
consideró mejor para la infancia...
El lío se organiza en el momento
en que las Hermanastras de este cuento
se marchan a Palacio y la pequeña
se queda en la bodega a partir leña.
Allí, entre los ratones llora y grita,
golpea la pared, se desgañita:
"¡Quiero salir de aquí! ¡Malditas brujas!
¡¡Os arrancaré el moño por granujas!!".
Y así hasta que por fin asoma el Hada
por el encierro en el que está su ahijada.
"¿Qué puedo hacer por ti, Ceny querida?
¿Por qué gritas así? ¿Tan mala vida
te dan esas lechuzas?". "¡Frita estoy
porque ellas van al baile y yo no voy!".
La chica patalea furibunda:
"¡Pues yo también iré a esa fiesta inmunda!
¡Quiero un traje de noche, un paje, un coche,
zapatos de charol, sortija, broche,
pendientes de coral, pantys de seda
y aromas de París para que pueda
enamorar al Príncipe en seguida
con mi belleza fina y distinguida!".
Y dicho y hecho, al punto Cenicienta,
en menos tiempo del que aquí se cuenta,
se personó en Palacio, en plena disco,
dejando a sus rivales hechas cisco.
Con Ceny bailó el Príncipe rocks miles
tomándola en sus brazos varoniles
y ella se le abrazó con tal vigor
que allí perdió su Alteza su valor,
y mientras la miró no fue posible
que le dijera cosa inteligible.
Al dar las doce Ceny pensó: "Nena,
como no corras la hemos hecho buena",
y el Príncipe gritó: "¡No me abandones!",
mientras se le agarraba a los riñones,
y ella tirando y él hecho un pelmazo
hasta que el traje se hizo mil pedazos.
La pobre se escapó medio en camisa,
pero perdió un zapato con la prisa.
el Príncipe, embobado, lo tomó
y ante la Corte entera declaró:
"¡La dueña del pie que entre en el zapato
será mi dulce esposa, o yo me mato!".
Después, como era un poco despistado,
dejó en una bandeja el chanclo amado.
Una Hermanastra dijo: "¡Ésta es la mía!",
y, en vista de que nadie la veía,
pescó el zapato, lo tiró al retrete
y lo escamoteó en un periquete.
En su lugar, disimuladamente,
dejó su zapatilla maloliente.
En cuanto salió el Sol, salió su Alteza
por la ciudad con toda ligereza
en busca de la dueña de la prenda.
De casa en casa fue, de tienda en tienda,
e hicieron cola muchas damiselas
sin resultado. Aquella vil chinela,
incómoda, pestífera y chotuna,
no le sentaba bien a dama alguna.
Así hasta que fue el turno de la casa
de Cenicienta... "¡Pasa, Alteza, pasa!",
dijeron las perversas Hermanastras
y, tras guiñar un ojo a la Madrastra,
se puso la de más cara de cerdo
su propia zapatilla en el pie izquierdo.
El Príncipe dio un grito, horrorizado,
pero ella gritó más: "¡Ha entrado! ¡Ha entrado!
¡Seré tu dulce esposa!". "¡Un cuerno frito!".
"¡Has dado tu palabra. Principito,
precioso mío!". "¿Sí? -rugió su Alteza.
--¡Ordeno que le corten la cabeza!".
Se la cortaron de un único tajo
y el Príncipe se dijo: "Buen trabajo.
Así no está tan fea". De inmediato
gritó la otra Hermanastra: "¡Mi zapato!
¡Dejad que me lo pruebe!". "¡Prueba esto!",
bramó su Alteza Real con muy mal gesto
y, echando mano de su real espada,
la descocó de una estocada;
cayó la cabezota en la moqueta,
dio un par de botes y se quedó
quieta...
En la cocina Cenicienta estaba
quitándoles las vainas a unas habas
cuando escuchó los botes, -pam, pam, pam-
del coco de su hermana en el zaguán,
así que se asomó desde la puerta
y preguntó: "¿Tan pronto y ya despierta?".
El Príncipe dio un salto: "¡Otro melón!",
y a Ceny le dio un vuelco el corazón.
"¡Caray! -pensó-. ¡Qué bárbara es su alteza!
con ese yo me juego la cabeza...
¡Pero si está completamente loco!".
Y cuando gritó el Príncipe: "¡Ese coco!
¡Cortádselo ahora mismo!", en la cocina
brilló la vara del Hada Madrina.
"¡Pídeme lo que quieras, Cenicienta,
que tus deseos corren de mi cuenta!".
"¡Hada Madrina, -suplicó la ahijada-,
no quiero ya ni príncipes ni nada
que pueda parecérseles! Ya he sido
Princesa por un día. Ahora te pido
quizá algo más difícil e infrecuente:
un compañero honrado y buena gente.
¿Podrás encontrar uno para mí,
Madrina amada? Yo lo quiero así...".
Y en menos tiempo del que aquí se cuenta
se descubrió de pronto Cenicienta
a salvo de su Príncipe y casada
con un señor que hacía mermelada.
Y, como fueron ambos muy felices,
nos dieron con el tarro en las narices.

Roal Dahl en "Cuentos en verso para niños perversos"


ENCUESTA SOBRE ROALD DAHL

Los niños/as de 5º hemos elaborado esta encuesta sobre Roald Dahl. Si quieres puedes contestar a las preguntas.

ENCUESTA SOBRE ROALD DAHL
1.- ¿Cuál es tu escuela?
2.- ¿En qué curso estas?
3.- ¿Sexo? Masculino Femenino
4.- ¿Cuántos libros has leído sobre Roald Dahl?
5.- ¿Qué libros de narrativa de este autor has leído?


Matilda
Charlie y la fábrica de chocolate
Los cretinos
Agu Trot
El dedo mágico
El Superzorro
Las brujas
Charlie y el gran ascensor de cristal
James y el melocotón gigante
El enorme cocodrilo
El gigante bonachón


6.- ¿Te han gustado sus libros? ¿Por qué?
7.- ¿Cuál ha sido el libro que más te ha gustado?¿Por qué?
8.- ¿Crees qué Dahl se ha basado en su infancia y juventud para escribir sus libros? 9.- ¿De dónde es Dahl?

España Gran Bretaña Italia Rusia

10.- Roald Dalhl también escribió libros de poesía para niños. Indica las opciones correctas.
Puchero de rimas
Don Pato y Don Pito
¡Qué asco de bichos!
El dragón tragón
Cuentos en verso para niños perversos
La pata mete la pata

11.- ¿Sabes por qué Dalh escribió Charlie y la fábrica de Chocolate?
12.- ¿Qué era Roald antes de ser escritor?
13.- ¿A quién leyó su primer libro?
14.- ¿Cuál fue el primer libro que escribió?¿Y el segundo?

jueves, 13 de mayo de 2010

LOS ADVERBIOS




























LOS GENTILICIOS